Miles de visitantes y pescadores de toda España abarrotan el recinto ferial.

Casi cinco mil personas según la organización, asistieron ayer a la inauguración de la decimosexta edición de la Feria del Gallo de Pluma y Mosca Artificial, que cada año reúne a pescadores de toda España, y que ayer tampoco faltaron a la cita. De forma puntual, a las doce del mediodía se cortaba la cinta inaugural del recinto ferial, que este año acoge a 30 artesanos y criadores del gallo del Curueño.

El director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de la Junta, José Manuel Jiménez Blázquez, fue el encargado del corte de la cinta. En su discurso destacó la importancia de este evento que supone una medida importante para el desarrollo del turismo y en todo momento apoyado por los criadores del gallo del Curueño que son únicos en el mundo. «La Feria es un lugar de referencia consolidado por el éxito de público y por la calidad del material existente para los pescadores, ya que la pluma del gallo del Curueño se desarrolla en un hábitat especial». Jiménez hizo referencia al esfuerzo de todos los criadores para mantener de una forma muy delicada la pluma de los gallos y mostró todo el apoyo institucional que requiere este tipo de iniciativas.

Marcos Martínez Barazón, vicepresidente de la Diputación, que encabeza a las autoridades provinciales recalcó la importancia de la cita por su alta especialización y la profesionalización de la obtención de la pluma de un gallo característico para montar los anzuelos de pesca. Marcos Martínez aseguró que «la muestra es una apuesta absoluta y decidida también por el desarrollo económico, que supone la venta de la pluma de los gallos y la gran experiencia que tienen los pescadores que cada año asisten a La Vecilla». El vicepresidente mostró su apoyo absoluto y decidido desde la Diputación Provincial, a pesar de la crísis, a esta feria que es una de las más importantes que se celebran cada año en la provincia de León.

Por su parte la alcaldesa de La Vecilla, Manuela García Robles, dejó patente el éxito de los criadores y montadores, que de una manera decidida demuestran cada año con su presencia en la feria que «es un gran revulsivo al sector turístico y hostelero de esta zona».